Todos los días, cientos de personas caminan por las calles de nuestra ciudad, ya sea para llevar a cabo los quehaceres diarios, o bien para hacer turismo. Y como testigos del ajetreo de Valencia y, por supuesto, del paso del tiempo se encuentran los dragones. Unas esculturas que, a veces, pasan desapercibidas, pero que algunos forman parte de nuestra ciudad desde la época medieval.
Gracias al libro 'València, here be dragons' de Bob Yareham, descubrirás no sólo dónde se pueden localizar estos dragones, sino también conocer su historia. Y es que estos dragones se encuentran en algunos de los edificios más emblemáticos de nuestra ciudad, pero también en el escudo de la Generalitat Valenciana.
En Valencia Extra, te informamos de algunos de estos sorprendentes lugares. Y comenzamos por uno de los edificios más extraordinarios de Valencia, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Nos referimos a la Lonja de la Seda. En este edificio, repleto de diferentes representaciones satíricas y eróticas, se puede apreciar la figura del dragón.
Si nos dirigimos hasta las Torres de Serranos, concretamente en la parte posterior de las torres, en un lateral de la escalera de acceso, aparecen dos dragones mordiéndose la cola. Un símbolo que, de acuerdo con el autor de 'València, here be dragons', pertenece a la medieval Orden del Dragón. Una sorprendente imagen, igual que los dragones que se encuentran en lo más alto del edificio de Les Corts Valencianes.
Por último, en la Calle Sorní, 6, se sitúa uno de los edificios más populares: 'La Casa de los Dragones'. Diseñada por el arquitecto José Manuel Cortina Pérez, en el año 1901, cuenta con una peculiar decoración de sus fachadas, que fue bautizada como medievalismo fantástico.
En esta casa, el dragón es el elemento principal de la decoración, que se mezcla con otros motivos ornamentales, como elementos neogóticos o decoraciones florales. Además, en la calle Pérez Pizcueta, 3, también se puede contemplar un edificio del mismo autor, y con características similares.