Transcurridas varias semanas desde la aprobación del proyecto de los presupuestos generales del estado para 2018, esta semana han vuelto a ser actualidad por anticipado las concentraciones que se han realizado por parte de los alcaldes de la Horta Sur, principales damnificados por la ausencia de fondo en estos presupuestos para financiar el transporte público en el área metropolitana de Valencia.
Poco más se puede añadir de todo lo que se ha dicho y escrito en las últimas semanas sobre la injusticia que suponen los presupuestos que ha presentado el gobierno. Es de sobra conocida la lista de agravios que esta Comunidad sufre respecto al resto de comunidades autónomas, por eso no voy a incidir sobre esto.
Porque si hay algo que me preocupa como ciudadano, además de la ausencia de inversiones y el maltrato injusto que recibimos del gobierno, es la ausencia de una explicación clara y sincera por parte de los partidos que apoyan estos presupuestos generales del estado del por qué de este maltrato.
Y es que en las últimas semanas hemos podido escuchar como tanto desde el PP como de Ciudadanos se nos han vendido las bondades del proyecto de presupuestos en cuanto a la rebaja que supondrá en el IRPF, el aumento de las pensiones, el incremento en la inversión de las infraestructuras…Que bienvenidas sean todas esas medidas, pero siguen sin explicarnos por qué valencianos y valencianas seguimos recibiendo menos inversiones por habitante que la media nacional.
He escuchado incluso decir a algún representante naranja, cuando se le interpela por la insuficiencia inversora del Estado en la Comunidad Valenciana, que estos “no son sus presupuestos”, y que si bien castigan a la Comunidad Valenciana, las mejoras introducidas (por su partido, que para los méritos sí que son sus presupuestos) en materia de pensiones, impuestos y otros, al fin y al cabo también beneficiarán a los valencianos. Claro, faltaría más, pero insisto ¿Por qué no explican a la ciudadanía cual es la razón por la que seguimos a la cola en inversiones?
No consigo a comprender por qué no son capaces de darnos una explicación. Y esta ausencia de explicaciones es la que me lleva a buscarlas y suponerlas en base a lo que se ve que hacen PP y Ciudadanos en nuestra Comunidad.
Por un lado es innegable que el peso de los líderes de los dos partidos en sus respectivos centros de decisión, en Madrid, es nulo, si bien no parece que les preocupe esta situación en exceso viendo como se entregan a la defensa de lo indefendible.
Por otro lado queda patente que los dos partidos apuestan por una recentralización del Estado, más acusado en el caso de Ciudadanos, y por una concepción centralista de la política según la cual parece que no hay que perder el tiempo en atender las necesidades y reivindicaciones de comunidades como la nuestra, históricamente maltratada, porque todo se supedita al muy común de la estabilidad y el bienestar del conjunto de los españoles, sin distinción. Pero claro, cuando se tienen las encuestas de cara, y con la calculadora demoscópica en la mano les salen los números, a los unos y los otros, el bienestar de los ciudadanos parece que pasa a un segundo plano.
Me produce mucha desazón comprobar como algunos viven más pendientes de las encuestas que de las necesidades reales de un pueblo que a pesar de sufrir el desprecio de parte de sus representantes políticos y un maltrato financiero crónico por parte del gobierno central, sabe salir adelante a pesar de las circunstancias.
Pero me queda también la esperanza que llegará el momento en que la ciudadanía les pedirá explicaciones, tendrán que rendir cuentas, quitarse la careta y decir la verdad. Y mucho me temo que para convencer a los valencianos de cuál es el proyecto de país que tienen, van a necesitar mucha pedagogía, más incluso de la cual puede aportar ese flamante pedagogo, que ebrio de demoscopia, ya se ve ocupando el Palau de la Generalitat.
David de Miguel,Diputado agermanat en Cortes Valencianas