A pesar de que el Conseller de Educación, Vicent Marzà, anunciaba que no hay nada decidido, la noticia de incorporar la enseñanza de la religión islámica en algunos centros de la provincia de Castellón como una experiencia piloto ha generado un gran revuelo entre las diferentes AMPA, entidades que abogan por la eliminación de cualquier enseñanza de la religión en los centros públicos y los ayuntamientos de los colegios en los que se aplicará esta iniciativa, que se firmó en 1996 en un convenio entre la comunidad islámica y el Gobierno estatal.
En 2017, se iniciaban las reuniones entre la comunidad islámica y el Gobierno valenciano para que se aplicara el convenio firmado, de la misma manera que ya se desarrolla en otras comunidades autónomas. Así, y después de que la Conselleria de Educación evaluara la incorporación de la enseñanza de la religión del islam en aquellos centros educativos en los que existiera una parte significativa del alumnado que así lo requiriera, se seleccionaron el Pintor Camarón de Segorbe y el Virgen de Gracia de Altura para una aplicación experimental que comenzaría en el curso escolar 2018-2019.
En un primer momento, también se había incluido en esta aplicación experimental los centros CEIP Embajador Beltrán y Hermanos Ochando de Almassora. Sin embargo, y debido a la firme oposición presentada, se han excluido de este proyecto.
Y es que, a pesar de que se ha explicado que no se tratará de una imposición al alumnado, sino que se dará la opción de elegir entre la enseñanza de la religión cristiana, la islámica o alternativa a la religión, lo cierto es que se ha generado importantes muestras de disconformidad que podrían hacer que se replanteara la puesta en marcha de esta experiencia piloto, que tenía como objetivo estudiar su desarrollo y la demanda que tiene esta optativa.
Ante esta posible marcha atrás, según informaba El Mundo, la Comisión Islámica de España ha avisado de que acudirán a los Tribunales para que el Gobierno valenciano aplique la ley. Así, declaraban que ‘no puede ser que el Gobierno Central defienda el convenio, y después haya actitudes políticas que frenen su implantación’. En cuanto a los profesores que podrían impartir esta enseñanza, aseguran que disponen de una bolsa de empleo con personal cualificado, y que dominan todos los idiomas.
Por el momento, la Conselleria de Educación no ha confirmado que se vaya a seguir adelante con la incorporación de la religión islámica en estos centros públicos seleccionados, por lo que habrá que esperar para conocer más detalles.