Polvo eres y en polvo te convertirás. Así reza la Biblia y no va mal desencaminado este milenario escrito sagrado pues en 2021 el número de cremaciones superará al de inhumaciones en la Comunitat. Estas cifras salen de un informe elaborado por Grupo de la Paz, a través de cifras propias y encuestas a más de 2.600 familias. Del estudio se desprende un crecimiento de incineraciones del 3,5% anual ya que el dato alcanzará el 52,5% ese año.
"Las cremaciones son una tendencia en alza desde hace unos años, sobre todo en occidente. En realidad razones son sociales y culturales. Desde el sector consideramos que es en parte por las creencias personales. Antes se creía más en la Iglesia, en la religión. Hoy en día hay menos creyentes y eso ha hecho que se cambie en el destino final de cada uno. Es cierto que la Iglesia acepta la cremación y ha habido un cambio inconsciente con el paso del tiempo en las personas ya que incinerarse ya no es pecado. Además, también influye el tema económico pues, a pesar de que en un principio el coste de la cremación es mayor que el de la inhumación, a la larga el coste es menor pues el espacio necesario es menor también. Incluso está también ligado a cuestiones sentimentales de familiares y en el paso del tiempo. Si te entierran se supone que la familia acudirá por mucho tiempo al cementerio", señala Leonardo Bruno, gerente de Grupo de la Paz, promotor de este estudio.
Hay que señalar que en los últimos 5 años el ritmo de crecimiento medio es de un 3,5%, por lo que de continuar con esta tendencia supondrá que en 10 años el número de incineraciones podrían alcanzar el 70%. Del estudio también se puede comprobar que las cremaciones tienen una mayor receptividad en los núcleos urbanos de la Comunitat Valenciana que en los núcleos rurales o pequeñas poblaciones, donde la incidencia aún representa un porcentaje por debajo del 30%.
En cuanto al lugar de reposo de las cenizas, cabe señalar que hay un vacío legal en la actual Norma en Vigor que data de 1974 y se estima que tan solo un 35% de las cenizas acaban en cementerios. Por ello, las familias se preguntan muchas veces que hacer con 'el polvo de su difunto' pues esparcirlas por el monte, mar, río... en principio no está permitido aunque como es difícil de controlar se tiende a hacerlo. Por este motivo, desde Grupo de la Paz, "en Parque de la Paz, situado en Chiva, hemos habilitado sectores especiales, acondicionados para alojar urnas biodegradables donde la familia puede enterrar la totalidad de la cenizas o parte de ellas”, señala el gerente de la empresa funeraria.