“Espantacriaturas”, el corto que recupera los monstruos valencianos

“Vicent y su familia siempre han escuchado historias sobre el Butoni, en las que si no te portabas bien el monstruo vendría y se los llevaría, pero no eran más que cuentos para irse a dormir. Como cada mañana, se levanta y discute con su hermana, pero algo diferente ocurre, ella desaparece, y el único culpable no parece otro que el mismísimo Butoni. ¿Será él? A Vicent no le quedará más remedio que averiguarlo junto a sus amigos Arnau y Mariola, adentrándose en un nuevo mundo de fantasía y mitología Valenciana”.

Se trata de la opera prima de Javier Guillot: “Espantacriaturas”, un cortometraje, pensado para toda la familia, que recupera la tradición valenciana, a través de la mitología, y en la que aparecerán unos monstruos del pasado, olvidados para unos y desconocidos para otros, como el Butoni, protagonista de esta historia, el Moro Mussa, las Doncellas del Agua o la Quarantamaula. “Sólo hemos podido rescatar a cuatro espantacriaturas porque es un cortometraje y, claro, solo disponíamos de quince minutos”. Con un reparto de excepción con actores tan conocidos como María de Paco, Olga Navarro, Miquel Mars o Toni Gómez, el corto “Espantacriaturas” está llamado al éxito.

Bajo la dirección de Javier Guillot, un estudiante de ingeniería informática que sentía la necesidad de contar historias, junto con Josep Rodglà, amante del cine, que quería hacer algo más allá de la edición, y asistente de dirección en este proyecto, y, por supuesto, un nutrido equipo de profesionales, “Espantacriaturas” se encuentra en la fase de postproducción, y a punto de lanzar una nueva campaña de crowdfunding para sacar a la luz un corto que no dejará indiferente a nadie. En València Extra, los conocemos un poco más.

¿Por qué “Espantacriaturas”?

Javier Guillot: Ha sido mi locura. Empecé poco a poco en el mundo del cine, colándome por ahí, aprendiendo de lo que veía, de manera autodidacta y de lo que te enseñan a la fuerza, hasta que, un día, escribí un guion y dije: ‘Éste es’, y me tiré a la piscina. Con “Espantacriaturas”, queremos que la cultura valenciana, la mitología, se expanda nacionalmente, aunque también estará disponible el corto en valenciano para mantener la esencia.

Josep Rodglà: Además, “Espantacriaturas” atrapará al espectador por los personajes, que para muchos jóvenes son desconocidos, y tendrán la oportunidad de conocerlos a través de actores que son de su edad, pero también por la calidad de la producción.

¿Cómo fue la búsqueda de actores?

Josep: Fue muy rápido. Javi me llamó un día y me dijo: ‘Tengo un guion, ¿Te sumas?’ y acepté sin saber de qué iba. Fuimos a la playa de la Malva-rosa, estuvimos hablando de la historia, miramos personajes y, en media hora más o menos, ya teníamos el casting preparado.

Javier: Fue contactar con ellos, contarles el proyecto y se tiraron de cabeza.

¿Podemos decir que se trata de un corto para todos los públicos?

Javier: Mi idea es que sea para todos los públicos. Al principio, puede parecer un poco infantil, pero luego va adulterándose. Todos los personajes evolucionan.

Josep: Yo creo que es como un "E.T.", en su época, que es para toda la familia. Los pequeños pueden sentirse identificados, pero los mayores también tienen su parte.

¿Cuánto tiempo lleváis trabajando en este corto?

Josep: Seis meses desde que empezamos con el guion hasta que finalizó el rodaje.

Javier: Más lo que queda ahora de postproducción.

Josep: Sí, además el rodaje, aunque lo grabamos en cinco días, fue muy intenso porque contábamos con escenarios tan grandes como el Salto de la Novia de Navajas, que requerían de un gran esfuerzo, por parte de todos, para iluminar, decorar y ambientar cada escena.

Javier: O las Cuevas de Sant Josep que para cualquier cosa que necesitábamos teníamos que desplazarnos quince minutos en barca porque estábamos grabando en el interior de la cueva.

¿Qué ha sido lo más duro del rodaje?

Josep: Lo más duro creo que ha sido el personaje de la Quarantamaula porque, como no se le podía ver la cara, y estábamos grabando en el interior de la cueva con toda la humedad, a veces el actor tenía dificultades para respirar y teníamos que estar entrando y saliendo de la cueva constantemente.

Javier: También el primer día de rodaje, cuando grabamos con las Doncellas del Agua en el Salto de la Novia. Tenían que grabar a las tres de la mañana, dentro del agua, y, a pesar del calor que hacía durante el día, por la noche, empezó a correr aire, y ese aire se convirtió en humedad por la cercanía de la cascada. Entonces, claro, mojado y con viento…

¿Y alguna anécdota divertida?

Josep: Todos los planos del Butoni eran divertidos. Pero, además, recuerdo que, en una escena, había un pequeño conflicto entre los hermanos y no salía como nosotros queríamos. En el descanso, se pusieron a hablar de fútbol, y nos dimos cuenta de ese pique que había y decidimos aprovecharlo para la escena.

Javier: Y el no dormir el último día de rodaje porque teníamos que construir una habitación, que necesitaba efectos especiales. La empezamos a montar el sábado por la mañana y, aun así, tuvimos que estar toda la noche para terminarla porque si no, al día siguiente, no podíamos continuar con el rodaje.

Estáis a punto de abrir una nueva campaña de crowdfunding…

Javier: Sí. Vamos a hacer una segunda campaña con un objetivo de 400-500 euros para dedicarlo a los gastos de postproducción. Para quien quiera colaborar, podrá hacerlo directamente a través de nuestra web; participar en la rifa – 1€ por papeleta - en la que sortearemos una camiseta y un balón firmado por el Levante U.D., uno de nuestros colaboradores; vamos a hacer, el 26 de julio, en Manises, un campeonato con otro colaborador que es la Fallera Calavera; y la campaña de crowdfunding, a través de Verkami, donde tendrán diferentes recompensas a elegir, dependiendo de la cantidad.

Para terminar, ¿Creeis que hay una mayor apuesta por recuperar la tradición valenciana?

Josep: Yo creo que sí. Conozco proyectos que están hablando, ya no de espantacriaturas, pero sí de otros temas de tradición valenciana, como Jaume I, que se habían perdido. No está poniéndose de moda como el top-ten, pero ya es el triple de lo que teníamos hace dos años.

Javier: Más que moda, lo bueno es que se recupere. Es algo nuestro, que no tenemos que dejarlo perder. Y ese es el mensaje que tenemos que dar.