Después de que una sentencia del Tribunal de Estrasburgo condenara a España a pagar 13.000 euros a un vecino del barrio San José de Valencia por el ruido que el botellón y el ocio nocturno provocaba en la Plaza Xúquer, el Síndic de Greuges de la Comunidad Valenciana ha pedido medidas más contundentes para frenar la contaminación acústica. Y es que a lo largo de 2017, se han llegado a tramitar un total de 804 quejas por ruidos procedentes de bares, terrazas, botellones o discotecas, pero también por la contaminación acústica que producen fábricas, aeropuertos, tráfico de vehículos o casales falleros, entre otros.
El ruido es uno de los principales problemas, que ha generado 74 resoluciones, emitidas por el Síndic, en las que se recomienda a las diferentes administraciones que se adopten medidas más eficaces para paliar esta problemática que afecta, cada día, a cientos de vecinos. En este sentido, ha señalado que 'la contaminación acústica por encima de los límites legales incide perniciosamente sobre el derecho fundamental a la inviolabilidad del domicilio, a la protección de la salud, a un medio ambiente adecuado y a una vivienda digna. Ese ruido no deseado y nocivo, junto con las vibraciones que provoca, puede llegar a perturbar la calidad de vida de las personas afectadas y más cuando ese ruido invade su espacio más íntimo y privado, el domicilio'.
Asimismo, el Síndic ha recordado que, a parte de que las administraciones cuentan con las herramientas para que se respete el derecho al descanso, como sanciones económicas o clausura de actividades, 'la pasividad ante los efectos perjudiciales para la salud provocados por la contaminación acústica, puede derivar en la obligación de indemnizar los daños y perjuicios que se les pudiera causar a los vecinos afectados'. Por este motivo, ha solicitado un control más exhaustivo del cumplimiento de las normas en relación al ruido.
Mapa del ruido de Valencia
Por su parte, la Junta de Gobierno Local ya ha aprobado el mapa de ruido de la ciudad de Valencia, en el que se ha podido apreciar una mejora de la contaminación acústica en las principales vías de la ciudad, debido a la aplicación de medidas para pacificar el tránsito rodado. Una medidas que se irán intensificando a lo largo de este año, cuando se comience con la peatonalización del Centro.Así, el Alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha afirmado que se está trabajando para llegar a un equilibrio entre el ocio nocturno y el descanso vecinal. 'Queremos que la gente pueda disfrutar, cenar o tomarse una copa en la terraza, pero sin causar molestias. Lucharemos para conjugar el derecho de las personas a dormir, y nuestro clima y la vida en la calle. Las dos cosas son importantes'.
¿Qué problemas causa la contaminación acústica para la salud?
El ruido es considerado, por la OMS, el segundo mayor problema medioambiental en Europa, después de la contaminación del aire por partículas. Tanto es así que, según el informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente, los ruidos nocivos causados por el tránsito rodado provocan la muerte prematura de unas 1.000 personas al año en España.Y es que numerosos organismos oficiales, como la OMS, la CEE o el CSIC Español, han alertado de los numerosos problemas para la salud que puede generar el ruido nocivo. Estos perjuicios podría ir desde problemas de sueño, estrés, agresividad, dolor de cabeza, problemas de estómago o alteraciones del ritmo cardíaco, hasta estados depresivos, afecciones a las capacidades cognitivas e, incluso, enfermedades cardiovasculares y respiratorias.