La mayoría de los perros saben nadar y los encanta, otros sin embargo tienen verdadero pánico. Para ayudarlos a superar este pánico el mejor que podemos hacer es invitarlo al juego.
Si nuestro amigo empieza a nadar solamente con las patas delanteras, levantadle las posteriores así lo ayudaréis a flotar.
Aunque la natación es un buen ejercicio, puede cansarse rápido, por el que tenemos que estar siempre en posición de ayudarlo a salir del agua.
Tenemos que tener cuidado con las mareas, son un peligro incluso para los mejores nadadores.
Las zonas rocosas están frecuentemente ocupadas por pescadores que pueden dejar olvidados los anzuelos. Nuestros amigos pueden clavárselos en la boca o en las almohadillas. Nunca debemos de echar del anzuelo. Si no somos capaces de retirar el anzuelo es necesario traerlo urgentemente al veterinario.
En las zonas rocosas también hay erizos de mar que pueden hacer que se clavan espinas. Para retirarlas es necesario utilizar una pinza depilatòria y echar la raíz con un movimiento seco para evitar que se parta.
Tenemos que traer nuestro perro identificado y estar siempre pendientes de él. Además de tener en nuestro teléfono siempre apuntado el número de nuestro veterinario de confianza.
Font:www.mysocialpet.com