En relación a la propuesta de Podemos de cambiar al Portavoz de València en Comú en el Ayuntamiento de València, quiero hacer las siguientes valoraciones:
1. Considero que es una proposición legítima que se plantea, además, en el espacio orgánico adecuado, que es la mesa de coordinación. Espero que con esta iniciativa, por fin, todas aquellas personas que han estado intrigando en la sombra sobre este asunto durante demasiado tiempo, dediquen todos sus esfuerzos a aquello para lo que realmente vinimos aquí, que es hacer política municipal para mejorar la ciudad.
2. Los argumentos de la propuesta son coherentes: desde una perspectiva feminista como la que estamos intentando aplicar en todas nuestras políticas, es, sin duda, importante que los puestos de responsabilidad de nuestra propia estructura, no solo la institucional, también la orgánica, sean ocupados por mujeres; y que estos cargos sean rotatorios es una mejor práctica democrática, porque aquí nadie hemos venido a ocupar los sillones.
3. El debate sobre el cambio de portavoz debe ser profundo y sereno en el seno de València en Comú. Es una decisión que deberá tomarse sin personalismos y en función de cuál es la mejor opción para el desarrollo del proyecto político y del programa de València en Comú.
4. Y, por último, dada la trascendencia de la decisión, en última instancia, deberá ser ratificada por una Asamblea ciudadana.