Una de las noticias que dejó la sesión de control de ayer al president de la Generalitat en les Corts Valencianes fue el anuncio que realizó Fran Ferri, síndic de Compromís. En su discurso, dijo que su partido propondrá que el Estatuto de Autonomía "blinde" la televisión pública, que empezó sus emisiones regulares el pasado domingo. Y no solo eso, sino un medio público "plural, independiente y en valenciano". El objetivo es que "nunca más" nadie la utilice "como su juguete" y "sea siempre de los cinco millones de valencianos y valencianas". En definitiva, que no se pueda cerrar.
Además, el síndic de Compromís dejó entrever su petición de que los próximos Presupuestos de la Generalitat registren un aumento de la partida para À Punt. Sus palabras concretas pedían que en las próximas cuentas "se garantice el alto nivel de calidad que está demostrando a favor de nuestra cultura, democracia y sector audiovisual". Eso sí, Ferri pidió un medio autonómico "eficiente, de calidad y sostenible pero no precario".
Las "diferencias abismales" que el portavoz señala entre À Punt y la antigua Canal 9 es "una información veraz" y "una televisión plural y sostenible". "La dirección se elige por concurso y no por dedazo desde la Generalitat", señaló Ferri.
Se triplica el empleo en el sector
La respuesta del president de la Generalitat, Ximo Puig, giró entorno al impacto económico que ha tenido la puesta en marcha de À Punt. Según Puig, ha permitido pasar de los 1.085 trabajadores en el sector audiovisual en 2015 a los entre 3.000 o 4.000 actualmente. Esto es, no únicamente "un cambio para la cultura, la sociedad, la información y la normalización lingüística", sino un "impacto económico incuestionable".
Según los datos que presentó el president en su intervención, por cada millón invertido en À Punt, se generan 2,1 millones de euros en ventas y producción, y 25 puestos de trabajos. Teniendo en cuenta estos datos, Puig dijo que el cierre de RTVV "nos hizo más pobres, no solo culturalmente, sino económicamente".
Cuando entró el Gobierno valenciano, aseveró Puig, el sector audiovisual estaba conformado por 674 empresas, un 20% menos que en 2009, y también se había vivido una caída del 64% en la venta de productos audiovisuales. Además, se había reducido la plantilla de profesionales en el sector desde los 6.800 trabajadores hasta 1.085, la sexta parte.