2.000 juicios se suspendieron por el incendio que afectó a parte del edificio de la Ciudad de la Justicia el 10 de septiembre del año pasado, que perjudicó a más de 3.000 expedientes y 8.000 tomos de los juzgados de Primera Instancia del complejo. Ahora, la Ciudad de la Justicia pone en marcha un plan para recuperar el tiempo perdido y desatascar estos juicios aplazados.
El complejo contará con siete jueces más para reforzar los juzgados de Primera Instancia (3), Social (2) y Penal (2), con el objetivo de celebrar en los próximos dos meses todos estos procedimientos judiciales, dentro de un calendario establecido por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat (TSJCV) de juicios, vistas y comparecencias.
El proyecto, que ha sido organizado por el Decanato de Valencia y aprobado por el TSJCV, pretende "reducir al mínimo el perjuicio causado al ciudadano como consecuencia del incendio" y "la reconstrucción de los expedientes destruidos, desaparecidos o no localizados tras el incendio", según el decano de los jueces, Pedro Viguer.
Además, obras en la Ciudad de la Justicia
El plan para agilizar los procedimientos coincidirá con algunas remodelaciones de la Ciudad de la Justicia, en las que la Generalitat invertirá más de 90.000 y que prevén dividir en dos espacios la sala Tirant e instalar unas nuevas puertas giratorias en el acceso principal al edificio.Los cambios se harán durante las próximas semanas. Por un lado se quiere instalar un sistema de tabiques móviles para dividir en dos la Sala Tirant y, de esta forma, optimizar su uso, ya que actualmente sólo permite utilizarla para la celebración de vistas orales con gran número de partes actuantes, quedando en el resto de ocasiones como espacio perdido. De esta forma, se podrán celebrar dos juicios de pequeñas dimensiones simultáneamente mientras que se podrá recuperar el espacio original cuando se trate de grandes procesos judiciales.
Por otro lado, se colocaran dos puertas giratorias automáticas en el acceso principal, para permitir un acceso más cómodo a los usuarios y, a la vez, mejorar la seguridad. En este caso, las obras se llevaran a cabo en un plazo máximo de tres días y fuera del horario laboral.