Valencia ya huele a Fallas. Y como no podía ser de otra manera, las calles de nuestra ciudad se llenan de numerosos puestos callejeros, que ofrecen una tradición gastronómica que se remonta al siglo XIX: Los buñuelos de viento.
Un dulce típico en Fallas, que no hay que confundir con los churros. Y es que a pesar de elaborarse con una masa en aceite hirviendo, ni su forma, ni la masa con la que se elaboran y, por tanto, ni su sabor son los mismos. Asimismo, mientras los churros se han extendido a lo largo de toda España y Latinoamérica, los buñuelos forman parte de la historia valenciana.
El tradicional buñuelo nació casi al mismo tiempo que las Fallas. Por eso, se ha mantenido muy ligado a esta fiesta a lo largo de los años. Cuando el gremio de carpinteros obtuvo el permiso del Ayuntamiento de Valencia para quemar en hogueras los trastos viejos, las mujeres de los carpinteros, consideradas las primeras 'buñoleras', elaboraban y degustaban estos exquisitos buñuelos.
Y aunque los bidones de hierro en los que se cocinaban entonces han sido sustituidos por cocinas de gas, lo que se ha mantenido a lo largo del tiempo ha sido la receta. Bien es cierto que a la elaboración original se han ido añadiendo nuevos ingredientes, como la calabaza, que la empezaron a introducir los campesinos para aprovechar el producto de la temporada, la naranja o el boniato, entre otros, para hacer las delicias de todos los valencianos.
Por eso, si estás pensado preparar los buñuelos de viento, en Valencia Extra, te enseñamos cómo hacerlo: Sólo tienes que elaborar una masa con levadura, harina, agua y un poco de sal, coger una bola de masa en una mano, pisarla con el dedo pulgar para crear el agujero central, y freírlo en el aceite muy caliente durante medio minuto, aproximadamente.
¡A disfrutar!