La consellera de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, Elena Cebrián, ha pedido al Ministerio de Agricultura que se incluya a los buques artesanales de la Comunitat Valenciana en la pesca activa del atún rojo, de la que han estado excluidos los pescadores tradicionales mediterráneos desde hace 10 años.
La consellera ha planteado que, dado el incremento de posibilidades de pesca previsto para el 2017, "es el momento de poner fin a la situación desigual de la pesca del atún rojo en la Comunitat Valenciana, con un nuevo reparto de cuotas más transparente, justo, equitativo y solidario de un bien que es colectivo".
La pesca del atún rojo en la Comunitat Valenciana ha sido una pesca tradicional practicada desde hace miles de años, con diversas almadrabas donde se realizaba la pesquería de esta especie y embarcaciones de artes menores que se han dedicado a ella históricamente.
En los años 90 se produjo un descenso de la biomasa de atún rojo que puso en riesgo la sostenibilidad a largo plazo de la pesquería y supuso el abandono de su captura por la flota artesanal valenciana. La situación llevó al ICCAT (la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico, con competencia en la gestión del stock) a establecer en 2006 un plan de recuperación plurianual exhaustivo para el atún rojo en el Atlántico Oriental y Mediterráneo que se ha reforzado en años sucesivos. El éxito del plan de recuperación ha llevado al ICCAT a aumentar la captura total permitida.
La Generalitat solicita que los buques artesanales valencianos puedan disponer de una cuota de captura acorde con el censo de embarcaciones, de manera que parte de parte de la cuota que corresponde al Estado español, no reservada al fondo de maniobra, se asigne a las comunidades autónomas atendiendo a criterios transparentes y objetivos, como son la importancia de su sector pesquero profesional en especial de artes menores, la longitud de la costa o la importancia de la flota recreativa, entre otros.
La flota de artes menores de la Comunitat Valenciana cuenta con 320 embarcaciones. Aunque la repercusión de la pesca artesanal sobre el atún rojo como recurso pesquero no es significativa, necesita poder acceder a éste para mantener la viabilidad económica de su actividad y poder diversificar las especies a las que dirige sus capturas.