La directora general de Cultura y Patrimonio, Carmen Amoraga, ha destacado que "las bibliotecas del siglo XXI tienen que afrontar el reto de mantener su carácter de servicio público básico y tienen una función determinante en el desarrollo de una sociedad informada, participativa, crítica y transformadora de su entorno".
En la inauguración de la 'IV Jornada de y a la cultura', organizada por la Dirección General de Cultura y Patrimonio y por el Colegio Oficial de Bibliotecarios y Documentalistas, la directora general ha agradecido al centenar de bibliotecarios asistentes la labor que realizan. "Sois gente enamorada de vuestro trabajo, convencidos de que las bibliotecas son unidades básicas de acceso a la cultura y de que lo que leemos en los libros, la literatura, tiene un impacto determinante en el mundo derecho de acceso a la información no real", ha señalado.
Carmen Amoraga ha indicado que, el éxito del funcionamiento de las bibliotecas, "depende de la capacidad de gestión de las personas que están al frente y de las personas que toman decisiones en el sector público y privado, es decir, de los profesionales y de los políticos".
En este sentido, ha añadido que "nuestra intención es habilitar los medios para conseguir una red más horizontal, más participativa, ya que tenemos la suerte de contar con excelentes bibliotecarios que con su profesionalidad y empuje, han conseguido en estos años tan difíciles mantener a salvo lo que constituyen las instituciones garantes de la lectura y el conocimiento. Aprovecho para agradecer a los bibliotecarios de Onda, l'Eliana, Llíria i Alcoy, que compartan sus buenas prácticas en la sesión de esta mañana".
La directora general de Cultura y Patrimonio ha reconocido los proyectos que ha desarrollado Adriana Betancur, bibliotecóloga y ponente de esta jornada, que ha defendido la biblioteca como elemento transformador de la sociedad y que ha dicho en alguna ocasión que para ejercer el derecho a la información es necesario que el ser humano lea y para entender la sociedad hay que ser una persona lectora.
El objetivo de esta jornada es favorecer el encuentro de profesionales y estimular su afán de innovación y formación, además de promover la cohesión de la red de bibliotecas y el intercambio de experiencias.
Las primeras jornadas se celebraron en 2012 y, en años sucesivos, han constituido un marco de reflexión sobre la situación de las bibliotecas en el contexto del siglo XXI ante los cambios impuestos por la sociedad de la información, la irrupción de las nuevas tecnologías y el nuevo contexto social. Las bibliotecas, y por consiguiente los bibliotecarios, están realizando un esfuerzo de adaptación a este cambio de paradigma todavía en proceso de elaboración.
Esta IV jornada "insiste de manera especial en ese proceso de reflexión, en ampliar la visión más allá de la realidad inmediata, para dibujar la imagen de las bibliotecas que nuestra sociedad necesita en pleno siglo XXI y establecer los caminos para conseguirlo", ha dicho Amoraga.