El Gobierno de Pedro Sánchez contará finalmente con cuatro valencianos en la primera fila. Uno de ellos es Luis Planas, que ocupará la cartera del Ministerio de Agricultura, uno de los más importantes para la Comunitat Valenciana, que posee un fuerte sector agrícola. Planas fue consejero de Agricultura y Pesca en la Junta de Andalucía, embajador en Marruecos y diputado del Parlamento Europeo.
Buen conocedor de la política europea y del funcionamiento de sus instituciones -también se encargó de los gabinetes del vicepresidente primero de la Comisión Europea-, su designación como ministro de Agricultura ha sido muy bien recibida desde las asociaciones agrarias valencianas.
Precisamente su acreditada carrera es algo muy bien valorado tanto en AVA-ASAJA como en la Unió de Llauradors. Cristóbal Aguado, presidente de la primera, ve con muy buenos ojos la llegada de Planas al Ministerio y reconoce que han acogido la noticia con sorpresa. "No nos lo esperábamos", declara Aguado a este diario. Para él, el nuevo ministro es una persona con talante y con capacidad de diálogo, un perfil acreditado por su participación en las negociaciones de la Política Agraria Común (PAC) como voz socialista. Ramón Mampel, secretario general de la Unió, valora mucho su experiencia, que "la ha de poner al servicio de todos". Pero Mampel recuerda que "hay muchos asuntos sobre los que hay que trabajar".
La PAC es uno de los retos a los que se tendrá que enfrentar. Las negociaciones para su reforma se están llevando a cabo con el horizonte 2021-2027, y la Comisión Europea ya ha propuesto un recorte de las ayudas directas de hasta un 15% en los fondos para desarrollo rural. Algo que no ha sentado muy bien en países como Finlandia, Grecia, Irlanda, Portugal o España. Ante esto, Mampel, cree que es fundamental cerrar "la brecha entre el mundo rural y el mundo urbano". "Nosotros, además de producir alimentos, mantenemos territorio", cuenta Mampel.
Ambos representantes sostienen que la agricultura mediterránea debe ser el eje central que no debe olvidar el nuevo ministro. Para Aguado una de las principales misiones de Luis Planas es defender los intereses de la agricultura valenciana y evitar que los representantes de la agricultura continental sean los que los dirijan el discurso agrario en Europa.
Por otra parte, en la Unió de Llauradors muestran su preocupación con el 'brexit'. La organización se opone a los "importantes recortes" planteados por la salida del Reino Unido y el desplazamiento de la atención hacia "políticas restrictivas de tipo agroambiental sin ningún tipo de contrapartida o ayuda", mientras que "se potencian tratados con países terceros que facilitan la competencia desleal" de productos importados y que "no cumplen los mismos requisitos que los europeos".
El control de las plagas también es algo que importa y mucho a los agricultores valencianos. Es más, la Unió considera que la Xylella fastidiosa debe ser entendido como "un problema de Estado". La corrección de los desequilibrios territoriales provocados por la PAC vigente es otro deber que se le pide a Planas.