Ayer, domingo 22 de julio fue convocada a las 12 del mediodía una cadena humana a lo largo de un recorrido de 4,5 kilómetros, cubriendo las playas de Almardá, Corinto y Malvarrosa, por la Asociación de Vecinos de Playas Montíber-Almardá bajo el lema "Exigimos playas accesibles al baño - Salvemos la playa", palabras acompañadas junto al hashtag "#salvemoslaplayadealamarda".
La causa de esta protesta ha sido el estado descuidado de dichas playas, que ha causado la inaccesibilidad a personas con movilidad reducida. Ello en un núcleo en el que viven unas 4000 personas, cifra que se multiplica en verano, llegando a contarse cerca de 16000. Sin embargo, según ha declarado la Asociación de Vecinos, esta protesta no es sólo por el estado de las playas, sino también por la desatención que están teniendo respecto de otros núcleos costeros cercanos. Elvira Serrano, de la Asociación de Vecinos de Almardá, ha asegurado que "se ha preparado un proyecto para hacer espigones en la zona de la Llosa y Almenara, y resulta que no han preparado ninguno para proteger esta playa".
Además, los vecinos atribuyen que el estado de la playa, llena de piedras en la orilla y con desniveles y corrientes dentro del agua, se debe a la intervención humana. La ampliación del puerto de Burriana y la construcción de espigones en la zona sur de Castellón "han hecho que estas playas, que eran básicamente de arena, se conviertan en un pedregal". El acto concluyó con más de 2000 participantes, distribuidos a lo largo de los 9 puntos de reunión establecidos.