La financiación justa: la batalla perdida del Gobierno valenciano

Es compleixen tres anys de la constitució del Consell, i aquestes són algunes de les seues assignatures pendents

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El 24 de mayo de 2015 se produjo un importante cambio político en la Comunidad Valenciana. Y es que después de bastantes años bajo la batuta del Partido Popular, la Generalitat Valenciana cambiaba de presidente. Muchos han sido los avances que ha experimentado la Comunitat desde entonces. Cambios que, en palabras de la vicepresidenta Mónica Oltra durante su discurso en el Congreso General de Iniciativa, han ido encaminadas a que ‘la sociedad pase de la queja al empoderamiento, haciendo políticas que ya nadie se atreverá a revertir, como la gratuidad de los libros de texto, la eliminación del copago farmacéutico, la creación de la renta valenciana de inclusión o la Ley Social de la Vivienda. Somos los de los pequeños cambios que mejoran la vida de las personas’.

Un balance de estos tres años al frente, en los que se ha pasado de la era del PP ‘cuando ataban los perros con longanizas y nos trataban como locos por empezar a denunciar la corrupción’ a una legislatura que ha supuesto la transformación de la Comunidad Valenciana, aunque todavía con asignaturas pendientes, que esperan resolver si la sociedad valenciana vuelve a depositar en ellos su confianza. Y es que, de acuerdo con las palabras de Oltra, ‘la legislatura que empezaremos en 2019 debe ser el inicio de la transformación 100% botánica. En estos tres años hemos hecho una gran labor para cambiar inercias, atender las emergencias y deshacer los chapuzas que había dejado el PP, en la próxima podremos profundizar en políticas plenamente botánicas que empiecen a transformar nuestra sociedad’.

La infrafinanciación: la lucha permanente entre el Gobierno autonómico y el Ejecutivo Central

Ha sido la batalla perdida del Gobierno valenciano, aunque nunca han dejado de reivindicar una financiación justa para la Comunitat. Ya durante el mandado de Mariano Rajoy, la sociedad valenciana salió a la calle en una manifestación multitudinaria, liderada por el Govern del Botànic, para reclamar no sólo una financiación que se adaptara a la situación real de la Comunitat Valenciana, sino también la regularización de una deuda histórica que ahoga los presupuestos valencianos.

Mucho esfuerzo invertido que cae en saco roto. Y es que, a pesar de que el actual Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se comprometió a remediar esta situación durante sus intervenciones en la moción de censura, lo cierto es que, durante su comparecencia en el Senado, descartó reformar el sistema de financiación en lo que queda de legislatura, aunque se comprometió a mejoras económicas en las autonomías.

Este paso atrás de Sánchez, junto con la retirada de las enmiendas del PSPV a los Presupuestos Generales del Estado, que pedían un aumento en partidas para el territorio valenciano, vuelven a poner en tela de juicio la posibilidad de que los valencianos dispongan de unos presupuestos dignos, pues aunque el síndic socialista en Les Corts, Manolo Mata, explicó que las enmiendas no se podrán ejecutar, y que lo importante es avanzar en el diseño de los Presupuestos de 2019, parece que esta decisión no gustó a sus socios de Gobierno.

Así, lo explicaba el síndic de Compromís en Les Corts, Fran Ferri, ‘la mejora económica que necesitamos los valencianos es que se nos otorgue una financiación justa de una vez por todas, esa es la reivindicación unánime de la sociedad valenciana que se ha visto reiterada de manera continua en forma de resoluciones en Les Corts de todos los grupos parlamentarios junto con la regularización de la deuda histórica y las inversiones dignas. Esa seguirá siendo la exigencia que mantendremos desde Compromís cualquiera que sea el gobierno central, porque nuestra lealtad está con los intereses de los valencianos’.

El Corredor Mediterráneo: la eterna asignatura pendiente

La construcción del Corredor Mediterráneo no ha sido una prioridad para el Gobierno del PP. Las numerosas rectificaciones y retrasos que ha sufrido esta infraestructura ha hecho que al Consell no le quedara más remedio que seguir presionando al Gobierno Central para su puesta en marcha. El Presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha instado en más de una ocasión al Ejecutivo Central para pasar ‘de las palabras a los hechos’. Sin embargo, todavía es la eterna promesa incumplida.

Con el cambio de Gobierno, el actual ministro de Fomento, José Luis Ábalos, se ha comprometido a no frenar e, incluso, acelerar las obras y licitaciones programadas para el Corredor Mediterráneo, que constituye una prioridad real para Europa y España. Aun así, todavía queda mucho por hacer para que esta infraestructura pase a la lista de los deberes hechos de Gobierno.

El Corredor Mediterráneo es una infraestructura más que necesaria para la economía valenciana. Entre las ventajas que se obtendrán cuando esté finalizado, se prevé que para 2025, se encuentra la reducción de los tiempo de viaje para los pasajeros, que dispondrían de dos vías de alta velocidad, así como la unión, mediante otras dos vías para el transporte de mercancías, los principales puertos europeos.

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