El arte callejero valenciano

Recorre amb nosaltres la ruta de l’art urbà valencià

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El arte urbano es una manifestación artística de carácter provocador y reivindicativo que decora nuestras ciudades  como Valencia, mediante numerosas y diferentes técnicas. Cada vez más, las calles se han constituido un gran lienzo donde los artistas plasman su trabajo de forma desinteresada en forma de graffitis, pósters, murales y plantillas o"stencil graffiti".

Debido a su condición expresiva, comúnmente los graffitis se han considerado un acto vandálico e incluso se ha cuestionado su legalidad, aunque en nuestros días se están revalorizando tanto que ahora son demandados para decorar y revitalizar las zonas subalternas. Así que, si las temáticas del arte callejero son capaces de visibilizar ciertos problemas sociales, ¿cómo podríamos reprimirlo?

 

La ruta Street Art

No es difícil encontrarse con muestras de arte urbano en Valencia, ya que este impregna todos los recovecos de nuestra ciudad: las fachadas, los portales, los garajes y locales, pero si queremos disfrutar de la labor de estos artistas callejeros y pasar un magnífico tiempo paseando y contemplando sus creaciones, existe una ruta del arte urbano en el casco antiguo de Valencia.

La ruta del Street Art no dejará indiferente a nadie, puesto que presenta una gran variedad de estilos. Los grandes protagonistas serán los murales y graffitis, a veces de grandes dimensiones que jugarán con la perspectiva y otras, que se fusionarán con el entorno urbano. Pinturas fantásticas, realistas, y muchas veces reivindicativas y reflexivas, son las que nos encontraremos a lo largo del itinerario.

El recorrido comienza muy cerca de la Plaza del Ayuntamiento, en la Calle Músico Peydró, donde se encuentran algunas de las pinturas de dos magníficos artistas: Hyuro y Escif. Sus obras se pueden contemplar a lo largo del camino sobre fachadas y también en las persianas de diferentes locales de la ciudad.

Continuando por esta calle llegamos a la Plaza Merced, y rodeando la misma, descubrimos varias muestras de arte callejero entre las cuales destacan las del artista Escif. Estas se caracterizan por su paleta de colores grisáceos, y por incitar a la reflexión con temas sociales como el feminismo o el maltrato animal. Las obras de ambos autores se extienden por la Calle Calabazas hasta llegar a los grandes puntos turísticos del Mercado Central o La Lonja de la Seda.

Cruzando la Avenida María Cristina llegamos a la zona de la Plaza Redonda. Ahí se encuentra la Plaza Lope de Vega donde hallamos una de las formas más curiosas e innovadoras del arte callejero: la ArquiCostura. Esta técnica única y novedosa integra lo tradicional con lo moderno y traspasa el tradicional punto de cruz a gran escala. La artista valenciana que se encuentra detrás de estos bellísimos bordados es Raquel Rodríguez, quien define su trabajo como “Una acción bordadora sobre la arquitectura, que implica la unión entre arquitectura y costura”. Raquel, que además es interiorista, escenógrafa y escaparatista, estudió aquí Bellas Artes y un máster de Diseño de Espacios Escenográficos para teatro, cine y televisión y más tarde, desarrolló su faceta como interiorista en Madrid. 

Pero es su aportación a la ArquiCostura la que más nos interesa en esta ruta: inspirada en las flores que nuestras abuelas bordaban para adornar tapetes y cortinas, Raquel emplea rejas y rejillas como soporte. Los bordados de punto de cruz con los que decora las calles son el reflejo analógico de lo que sería el pixel en el universo tecnológico”, explica la artista. De cerca las formas pierden su sentido y sólo se puede contemplar la imagen en su conjunto si la observamos desde lejos. De forma alegórica, como con cada pixel se forman las imágenes, ella crea sus estampados con la lana y el algodón.

El arte urbano es por ello, una reflexión de las formas, los materiales y la técnica, que busca complementarse con la arquitectura y nos deja increíbles fachadas nunca vistas antes en Valencia. Siguiendo la ruta del Street Art por la calle Numancia, veremos nuevamente las creaciones de Hyuro y Escif. Continuando por la Calle Calatrava y al girar hacia la izquierda hacia la Calle de los Valencianos podemos disfrutar las creaciones de dos artistas que integran el grupo XLF (Por La Face) que han aportado sus obras de manera desinteresada a la ciudad. El primero, Cere, sigue las tonalidades grisáceas con mensajes reivindicativos y Julieta, por el contrario, tiene obras mucho más coloridas con apariencia japonesa.

 

El siguiente punto es la Plaza del Tossal, situada en pleno Barrio del Carmen. Se trata de un punto de encuentro donde se esconden la mayoría de los murales, aunque algunos de ellos, menos escondidos, ocupan fachadas enteras, sólo hay que echar la vista hacia arriba. A la izquierda veremos El coche, de Escif, una sencilla representación de un coche precipitándose desde la azotea del edificio, y justo pegada a éste, a su derecha el artista italiano Blu nos deja una impresionante pintura que representa a Moisés. Al otro extremo de esta plaza destaca una obra abstracta Stop War Victim’s Wall de Fasim, un homenaje a las víctimas de la guerra, con cierta influencia del Guernica de Pablo Picasso. 

 

El recorrido sigue por las calles Corona, de la Beneficencia, y continúa en el cruce con la Calle Ripalda, donde podremos continuar disfrutando de las obras de los autores Escif, Blu y Julieta XLF en donde destacan los dibujos de inspiración cómic, coloridos, fantásticos y llamativos. Para los amantes del arte urbano, cruzando la calle Ripalda llegarán a la Calle Na Jordana, donde los artistas dejan paso a la imaginación y abundan los dibujos, desde los más sencillos hasta los retratos más realistas.

Siguiendo la calle Na Jordana, llegamos a la Plaza del Carmen, donde se encuentra situada la Asociación de Ciudadanos Mayores de la Comunidad Valenciana (CIMA), en cuya fachada son varias las pinturas murales que representan algunos de los monumentos más importantes de la ciudad.

Desde la plaza del Carmen siguiendo por la calle Roteros, encontraremos las preciosas pinturas de Luis Lonjedo, que ha transformado la calle Moret con un mural que rinde homenaje al amor. Hay quien incluso lo compara con el beso de Brezhnev y Honecker del muro de Berlín. Con las obras del pintor valenciano finalizamos el recorrido y desde este punto, recomendamos visitar las Torres de Serrano.

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