En el barrio de la Ciudad Fallera, perteneciente al distrito de Benicalap, en el camino viejo de Burjassot, se alza una de las alquerías más relevantes del patrimonio histórico valenciano. Catalogada como Bien de Interés Cultural, la Alquería del Moro es un edificio residencial de los siglos XIV, XVI y XVIII, que aúna la arquitectura señorial con la rural de la huerta valenciana.
Esta alquería contaba con diferentes barracas que, por aquel entonces, se destinaban como viviendas para los labradores. Sin embargo, hoy en día, ya no queda nada de todo aquello. En este sentido, desde la concejalía de Gobierno Interior, dirigida por Sergi Campillo, se han propuesto recuperar la vida de esta alquería. Y es que tal y como anunciaba Campillo, 'la Alquería del Moro, junto con la de la Torre y el Casino del Americano, constituye una parte muy importante del patrimonio arquitectónico de Benicalap y de nuestra ciudad. Por eso, el Gobierno de la Nau tiene un compromiso para recuperarlo y conservarlo, después de años de abandono y de reivindicaciones por parte de los vecinos'.
De esta manera, ya se ha aprobado el proyecto de restauración y rehabilitación de la Alquería del Moro, que contará con un presupuesto de 2.096.842,17 euros, y cuyo plazo de ejecución de las obras sería de 16 meses, aproximadamente. Bien es cierto que ya se habían llevado a cabo diversas actuaciones en este edificio histórico, como la rehabilitación de dos muros de tapia valenciana o la reparación de la fachada principal para evitar que continuara entrando agua, pero nunca se había llevado a cabo esta restauración integral de la alquería.
Todavía se desconoce cuál será el uso de la Alquería del Moro, aunque no hay duda que además de integrarse en la futura ampliación del Parque de Benicalap, esta alquería volverá a ser uno de los elementos arquitectónicos más valiosos para la ciudad de Valencia.