Muchas personas habrán soñado en más de una ocasión poder observar por una mirilla y contemplar qué hay al otro lado. Si se imagina un momento histórico concreto o una escena cotidiana del pasado la idea cobra si cabe mayor atractivo. Apreciar un cuadro puede convertirse en una experiencia muy similar, trasladando al espectador a otra época, siendo testigo de ese momento.
Es la emoción que el visitante podrá sentir al ponerse delante de ‘El Tribunal de las Aguas’, una pieza del pintor valenciano Bernardo Ferrándiz Badenes, una de sus obras más conocidas. El óleo, de unas dimensiones de 200 x 300 cm, forma parte de la colección de la Diputación de Valencia y podrá disfrutarse en la exposición ‘Memòria de la Modernitat’ a su paso por la ciudad de Alzira, donde llegará este otoño.
El lienzo representa una escena costumbrista de la más antigua institución de justicia existente en Europa, en la que se reunían las comunidades de regantes para discutir sobre diferentes asuntos, especialmente relacionados con la distribución del agua. El cuadro describe uno de los momentos de negociación, con personajes vestidos con la indumentaria tradicional valenciana de la época.
Bernardo Ferrándiz Badenes se formó en la Academia de Bellas Artes de San Carlos de Valencia y en la de San Fernando de Madrid, para trasladarse posteriormente a París para ampliar su formación en la Escuela Imperial. La obra del pintor contribuyó a renovar la pintura valenciana e influyó en las futuras generaciones de artistas levantinos, como Francisco Domingo Marqués, Emilio Sala y Joaquín Sorolla.
El cuadro se expondrá en Alzira a partir de octubre con la llegada a la capital de La Ribera Alta de la muestra ‘Memòria de la Modernitat’, en la que se pueden contemplar decenas de tesoros artísticos de la Diputación de Valencia. Una exposición itinerante que en estos momentos se puede visitar en Requena y que además se podrá ver en Gandia, Ontinyent, Torrent y Sagunt en los próximos dos años.