Una segunda oportunidad. Eso es lo único que buscan las personas que acuden al albergue San Juan de Dios de Valencia. Una oportunidad para reinsertarse en la sociedad, una oportunidad para volver al mercado laboral. En definitiva, una oportunidad para tener una nueva vida. Y parte fundamental de esta inserción es la autonomía. Por eso, en el albergue San Juan de Dios cuentan tanto con una red de viviendas terapéuticas para las personas usuarias del programa de deshabituación del alcohol y la ludopatía, y viviendas sociosanitarias donde apoyan procesos de enfermedad de los usuarios, como un albergue, con capacidad para 50 personas, que ofrece, con carácter temporal, alojamiento, manutención, formación y soporte social.
La subida de los alquileres también nos ha generado mayores dificultades
Sin embargo, desde hace cuatro meses, aproximadamente, el albergue San Juan de Dios está teniendo dificultades a la hora de encontrar pisos para ampliar su red de alquileres. València Extra ha hablado con Juanma, el coordinador de esta entidad religiosa sin ánimo de lucro, que nos ha explicado que ‘no sabemos cuál es la reticencia de las personas a la hora de alquilar su vivienda, pero creemos que la burbuja inmobiliaria, que ha generado esta subida de precios en los alquileres, así como los alquileres turísticos ha generado un encarecimiento de los pisos y, por tanto, tenemos más dificultades para acceder a este recurso residencial’.
Sin duda, Juanma está convencido que la dificultad que están teniendo a la hora de encontrar propietarios que quieran alquilar sus pisos para personas en riesgo de exclusión social, para nada tiene que ver con los estereotipos que, a veces, se crean acerca de este colectivo. ‘Existe una gran tendencia hacia la solidaridad en la sociedad valenciana. De hecho, a raíz de que hiciéramos visible este problema, hemos recibido una avalancha de ayuda ciudadana que no esperábamos. Se han puesto en contacto varias personas para ofrecernos sus pisos en alquiler, y estamos muy contentos’.
‘Es verdad que siempre hay ciertas ideas asociadas hacia las personas sin hogar, pero la gran mayoría no tiene esos prejuicios. Solamente hace falta darse cuenta que, en un momento de la vida, cualquier persona se puede quedar sin hogar por diferentes causas, y también en este punto intentamos sensibilizar a la sociedad’.
Los pisos tienen que estar en Valencia y tener entre tres y cuatro habitaciones
Los requisitos que tienen que cumplir los pisos de alquiler no son muchos. Tan sólo buscan que tengan entre tres y cuatro habitaciones para fomentar la convivencia de las personas, y que estén en Valencia por proximidad a los centros de salud, ya que como nos cuenta Juanma ‘hay usuarios del albergue que se encuentran en procesos abiertos de salud, y que estén en la ciudad les facilita el desplazamiento’.