El alcalde de Valencia, Joan Ribó, se ha comprometido ante Faustino Villora y el resto de los representantes de Salvem el Cabanyal y de la Asociación de Vecinos del barrio con los que se ha reunido este martes, a trabajar para que las normas de convivencia respetuosa entre los vecinos se han de normalizar también en El Cabanyal. “La degradación que ha sufrido este barrio no se puede cambiar en dos días, pero en este momento en que ya tenemos embastados y encaminados otros asuntos como el de la rehabilitación o el arreglo de calles, resolver los problemas de convivencia es una cuestión urgente.”
Ribó ha calificado de “muy importante” esta reunión a la que han asistido también las concejalas de Bienestar Social, Consol Castillo; Vivienda y Educación, María Oliver; Protección Ciudadana, Anaïs Menguzzato, e Igualdad, Isabel Lozano, delante las cuales el alcalde ha propuesto intensificar el trabajo de los servicios sociales para favorecer la convivencia. “Ha sido una reunión muy importante donde los vecinos han mostrado la situación generada por los problemas de convivencia y ruido que hay en determinadas calles del barrio de El Cabanyal, donde hay muchos problemas que estamos arreglando poco a poco, y ahora hemos de dar una paso claro con el objetivo de que la gente pueda vivir con normalidad en el barrio”.
Una acción social desarrollada en paralelo a la acción policial, en la que se va a buscar una mayor implicación del cuerpo Nacional de Policía, después de que el pasado mes de julio se aumentase su marco competencial a cuestiones directamente relacionadas con la convivencia. “Hemos estado analizando y vamos a concretar esa acción policial conjunta y coordinada, pero hay otras vertientes desde el punto de vista de bienestar social y de integración, pero nos hemos comprometido a trabajar para que las normas de convivencia que son habituales y normales en otro barrios de la ciudad, sean habituales y normales también en El Cabanyal. La degradación que ha sufrido no se puede cambiar en dos días, pero en este momento en que ya tenemos embastados y encaminados una serie de asuntos como la rehabilitación , el impulso al comercio o el arreglo de calles, toca abordar el problema convivencia y nos hemos comprometido a resolverlo”
Faustino Villora, representante de Salvem el Cabanyal, ha dicho “salir muy esperanzado” de la reunión con el alcalde y con cuatro concejales del equipo de gobierno. “Creemos que ha habido una buena recepción por parte municipal y estamos convencidos de que la gente va poder vivir en sus casas con normalidad, que es nuestra reivindicación fundamental, y de que se van a tomar las medidas necesarias para, en un plazo de tiempo corto, ir solucionando los asuntos de convivencia y las actuaciones en política social, y lograr que la gente vea respetados sus derechos fundamentales”. Villora ha reivindicado la vía del diálogo y la colaboración entre la administración y la ciudadanía “como el mejor camino para resolver los problemas”.
Medidas de servicios sociales y refuerzo policial
Frente a la reivindicación concreta de un retén de la Policía Local en la zona más conflictiva, Ribó ha manifestado que se trata de una cuestión que ha de ser estudiada y planteada con los técnicos y responsables policiales de manera más detallada. Al respecto, Villora ha asegurado que “sabemos que eso conlleva unas tramitaciones administrativas, burocráticas y de dotación de personal que no pueden ser a corto plazo, pero sí que nos han dicho que va a haber un refuerzo policial, junto a medidas índole social, de integración y de intermediación social”.
El alcalde ha insistido en la implicación de la Policía Nacional en la labor para velar por la buena convivencia en El Cabanyal. “Vamos a estudiar también un trabajo conjunto Policía Local-Policía Nacional que me parece fundamental, y para ello estableceremos una serie de reuniones con sus responsables .Para nosotros es prioritario restablecer la normalidad en El Cabanyal para que la gente pueda vivir y convivir normalmente”.
Ha hablado de “plan de trabajo serio que vaya acompañado de otras medidas, porque en El Cabanyal hay niños que no van a las escuela, hay problemas muy graves de desempleo, de bienestar social, de vivienda, que se han de abordar también. El problema fundamental que nos han planteado Salvem y la Asociación de Vecinos es el de convivencia, que hemos de abordar de forma prioritaria, y que no es el mismo que el de la ocupación de viviendas, porque también pueden generar problemas de convivencia personas que tengan en propiedad determinadas fincas”. Joan Ribó ha insistido en que no son problemas “vinculados a la ocupación de viviendas o a una etnia, sino que se han de respetar las normas que la gente pueda dormir y caminar perfectamente por cualquier calle.”
Ha recalcado posteriormente que este cambió “ha de ser rápido, significativo y visible en el más corto plazo de tiempo, pero no se trata de un problema policial. Hay cuestiones de convivencia relacionados con niños que no van a la escuela y a altas horas de la noche están en la calle, y eso lo hemos de arreglar desde un punto de vista escolar, y también tareas de bienestar social, de educación. Es complicado porque en el Cabanyal allí ha habido muchos años de degradación, a veces incluso planificada, o por lo menos consentida y propiciada, y eso lo hemos de ir eliminando poco a poco. El problema fundamental es que la gente que vive allí pueda hacerlo vivir con normalidad, y por eso las cuestiones relacionadas con la convivencia son las primeras que hay que resolver para que sea un barrio normal. Las otras llevan su camino, y sin duda un cambio urbanístico puede ayudar a mejorar la convivencia rápidamente, como ya ha ocurrido en otros lugares de Valencia”.