Por ahora, se desconoce la causa exacta que provocó el incendio que calcinó la Marjal dels Moros, pero el fuerte viento de poniente y la sequía que sufría esta zona húmeda fueron determinantes. Acció Ecologista-Agró señala que no se puede hacer nada contra el viento, pero la falta de agua es fruto de la desidia de las administraciones implicadas en la gestión de la marisma. La asociación exige agua de calidad para evitar nuevos incendios en el futuro y asegurar la recuperación de la zona.
A pesar de formar parte del Catálogo de Zonas Húmedas de la Comunitat Valenciana y la Xarxa Natura 2000, la Marjal dels Moros continúa sin tener asignado un caudal ecológico mínimo que deberían dotar las administraciones implicadas en su gestión, apuntan desde Agró.
La asociación recalca que cualquier persona que haya visitado la Marjal dels Moros después del incendio del pasado 4 de enero habrá podido constatar que los carrizos y las lagunas con agua se salvaron del fuego; de manera que, si esta zona húmeda hubiera tenido más agua, el incendio no habría sido tan grave. En un escenario de cambio climático como el que ya estamos sufriendo, con periodos prolongados de sequía y altas temperaturas, a Acció Ecologista-Agró le «resulta vergonzoso que las diferentes administraciones implicadas en su gestión todavía no hayan dotado a este humedal de un caudal ecológico mínimo».
A día de hoy, «esta zona húmeda depende prácticamente en exclusiva de la lluvia para tener agua y, desgraciadamente, se encuentra parcialmente desconectada de los principales colmillos que alcanzaban a la marjaleria de l'Horta Nord, que hasta el siglo pasado se extendía desde el Barranc del Carraixet hasta el río Palancia». Actualmente, todo el conjunto de estos humedales se encuentra fragmentado y transformado en campos de cultivo, polígonos industriales, urbanizaciones e infraestructuras; solo resiste la Marjal de Rafalell y Vistabella-Massamagrell, la del Puig y la dels Moros, enumeran.
Desde Acció Ecologista-Agró relatan que, históricamente, la Marjal dels Moros ha contado con las aportaciones extra de agua de la Séquia de Moncada (río Turia) en su vertiente sur (Puçol) y de la Séquia de Gausa (río Palancia) por el norte (Sagunto). No obstante, «estos excedentes del riego agrícola ya no llegan a esta zona húmeda: la Séquia de Gausa se desconectó del humedal cuando se construyó el polígono industrial del Parc Sagunt y, la de Moncada, a través de la Séquia de Llobarros, realiza aportaciones intermitentes y no siempre de buena calidad, puesto que a su paso por el casco urbano de Puçol todavía funciona como alcantarillado de algunos barrios».
El colectivo argumenta que, «si queremos recuperar la Marjal dels Moros y evitar nuevos incendios en el futuro, hace falta que entre agua en cantidad y de calidad en esta zona húmeda, así como que se gestione y recircule adecuadamente. Y esto depende de la Generalitat Valenciana, la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), la Dirección General de Costas, las comunidades de regantes y los ayuntamientos de Sagunto y Puçol».