La Ciudad de las Artes y las Ciencias se ha convertido en, además de un gran atractivo turístico para València, en un gran problema económico para la Generalitat Valenciana, que tiene que hacer frente a sus millonarias pérdidas año tras año. En 2017, perdió cerca de 30 millones de euros, y este año la Generalitat prevé que sean 26 millones los que va a perder la sociedad.
Debido a la acumulación de resultados negativos a lo largo de muchos años, la Generalitat se vio obligada legalmente el pasado 22 de diciembre a reducir el capital de la empresa Ciudad de las Artes y las Ciencias S. A. (CACSA) en 294,7 millones de euros y así alcanzar el equilibrio patrimonial que necesitaban sus cuentas, dada su delicada situación financiera. Pero no hay que caer en la confusión. Esto no supone ninguna pérdida para las arcas públicas sino que, tal y como confirman fuentes de la Generalitat, "es una operación contable pura y dura". Es, al fin y al cabo, asumir en la contabilidad pérdidas de ejercicios anteriores a las que ya se había hecho frente. Eso sí, este ejercicio contable significa dar por perdidos esos casi 300 millones de euros.
No obstante, saneado el pasado; el presente y el futuro no son muy alentadores. Y es que actualmente, el complejo arquitectónico cultural no gana lo suficiente como para mantenerse solo. CACSA cerró 2017 con más de 21 millones de pérdidas, que ascienden a 30 millones si se tienen en cuenta las deudas financieras. Y la Generalitat está obligada a mantenerla en pie para asegurar su funcionamiento, de acuerdo con el convenio que en 1999 subscribió.
Ahora bien, ¿cómo mantiene el complejo? Según el convenio, la Generalitat se comprometió a "financiar mediante subvenciones corrientes aquellos gastos de explotación" que la empresa "no pudiera cubrir con los ingresos provenientes de su actividad". Y esto es más que evidente. Así pues, la Administración pública valenciana está cargando el vencimiento de parte de las deudas al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), el préstamo que el Estado hace a las Comunidades Autónomas como línea de financiación.
Y todo esto supone que la empresa está acumulando cada vez un mayor endeudamiento con la Generalitat Valenciana. Tanto es así que este año, esta deuda superará la que tiene con las entidades financieras. Concretamente alcanzará casi los 566 millones de euros. El agujero de la Ciudad de las Artes y las Ciencias no deja de crecer.